"No me des tu vino tinto ni tu Anjou… dame a tu mujer… ¡me pertenece! ¡Ve a sentarte junto a la fuente y déjame a mí las lilas! Quítate las legañas de los ojos… ¡y coge ese maldito adagio y envuélvelo en unos pantalones de franela! Y los otros movimientos menores también… todos los pequeños movimientos que haces con tu vegija floja. Me sonríes tan confiado, tan calculador. ¿Es que no ves que te la estoy pegando? Mientras escucho tus gilipolleces, ella me está metiendo mano… pero tú no ves eso. Crees que me gusta sufrir: es mi papel, según tú. Muy bien. ¡Pregúntale a ella! Ella te contará cómo sufro. Eres cáncer y delirio, me dijo por teléfono el otro día. Ahora lo tiene ella, el cáncer y el delirio, y pronto tendrás que recoger las ostras. Te digo que sus venas están a punto de estallar y tu cháchara es puro serrín. Por mucho que mees, nunca taparás los agujeros. ¿Qué dijo el señor Wren? Las palabras son soledad. Anoche dejé unas palabras para ti sobre el mantel: las tapaste con los codos."

2 comentarios:

victorbite dijo...

¿Otra vez? xd
http://www.youtube.com/watch?v=xTGKzWDakK8
Tenga usted.

San R. dijo...

¡Hostias, que bueno! ¿Es tuyo? En caso negativo... ¿De algún libro (y/o película)?